Cuando empiezas a entrenar a un equipo de prebenjamines de primer año, todo parece nuevo. Los niños apenas tienen 5 o 6 años, algunos nunca han tocado un balón, y cada sesión requiere creatividad, paciencia… y una enorme capacidad de adaptación. Pero lo más importante no es improvisar semana a semana: es tener una planificación clara y coherente que te ayude a construir desde el primer día.
En este artículo te contaré cómo enfoco la planificación de una temporada completa para prebenjamines, mes a mes, sesión a sesión. Y te mostraré una estructura que puedes aplicar, adaptar o incluso mejorar para tu equipo.
¿Por qué es fundamental planificar en fútbol base?
En las etapas más tempranas, como la categoría prebenjamín, la improvisación no funciona. O mejor dicho: funciona… hasta que deja de hacerlo. Y cuando eso ocurre, los niños pierden interés, los entrenadores se frustran y el aprendizaje se estanca.
Una buena planificación:
- Te da un hilo conductor a lo largo del año.
- Permite que cada sesión tenga sentido dentro de un proceso.
- Mejora el ambiente del equipo.
- Favorece el desarrollo motriz, técnico y social de los jugadores.
- Reduce el estrés del entrenador semana tras semana.
¿Cómo estructurar una temporada de septiembre a mayo?
Lo primero es dividir el año en etapas claras. Personalmente, me gusta hacerlo en tres bloques:
1. Primer trimestre: adaptación y fundamentos
Objetivo principal: que los niños se sientan cómodos, seguros y conecten con el juego. Aquí trabajamos:
- Coordinación y motricidad básica.
- Juegos de conducción, orientación y percepción.
- Primer contacto con el balón: conducción, pase y control.
- Normas simples y rutinas.
2. Segundo trimestre: progresión técnica y táctica básica
Objetivo: mejorar el dominio individual y empezar a introducir principios de juego en miniatura.
- Situaciones 1v1 y 2v2.
- Tareas con objetivos (conducción hasta meta, pase con compañero, tiro a portería).
- Juego reducido y juegos condicionados.
3. Tercer trimestre: aplicación en el juego y autonomía
Objetivo: consolidar lo aprendido y permitir que se expresen jugando.
- Partidos con normas sencillas.
- Rondas, juegos de oposición, tareas abiertas.
- Roles y pequeños aprendizajes tácticos (ocupar espacios, pasar y moverse, etc.).
Sesiones listas para usar: ¿qué debe tener una buena sesión para prebenjamines?
Cada sesión debe tener una estructura clara:
- Calentamiento-juego (5–10 min): algo que enganche desde el principio.
- Parte principal (25–30 min): tareas adaptadas con objetivo motor claro.
- Juego libre o dirigido (10–15 min): aplicar lo aprendido sin presión.
- Cierre/feedback (opcional, 2–5 min): despedida, refuerzo positivo y normas.
La clave es que todo esté al nivel cognitivo y motriz de los niños. No es solo lo que haces, sino cómo lo presentas: si ellos sienten que están jugando, aprenden sin darse cuenta.
¿Y si no tengo tiempo para preparar cada sesión?
Aquí es donde muchos entrenadores se sienten identificados. Entre trabajo, familia y otras responsabilidades, no siempre es posible diseñar 30 o 40 sesiones a lo largo del año desde cero. Y cuando improvisas demasiado, se pierde coherencia.
Por eso, tener una guía ya estructurada, con sesiones listas para aplicar, puede marcar una gran diferencia. No solo te ahorra tiempo, sino que te da confianza, claridad y continuidad.
Una herramienta práctica para entrenadores que empiezan… o quieren mejorar
Hace tiempo buscábamos exactamente esto: una planificación ya preparada, adaptada a prebenjamines de primer año, que integrara:
- Mesociclos y microciclos.
- Objetivos por etapa.
- Sesiones claras y visuales.
- Actividades progresivas con sentido.
- Enfoque basado en el juego y en el desarrollo emocional.
Y como no la encontrábamos, decidimos crearla.
Hoy, esa herramienta está disponible para cualquier entrenador que quiera tenerlo todo ordenado desde el primer día.
¿Para quién es esta planificación?
No hace falta tener 10 años de experiencia para usarla. Esta guía está pensada para:
- Entrenadores que entrenan por primera vez a un equipo de 5 o 6 años.
- Coordinadores que quieren marcar una línea común en su escuela.
- Formadores que valoran la estructura pero no tienen tiempo para diseñarla.
- Clubes que quieren ofrecer calidad desde la base.
¿Dónde encontrarla?
Puedes acceder a la guía completa desde la web de Fútbol Secrets o directamente en Amazon.
Contiene todo lo necesario para planificar tu temporada de septiembre a mayo, con sesiones detalladas, objetivos claros y ejercicios adaptados al desarrollo real de los niños.

Conclusión
Planificar es educar.
Y cuando lo haces bien desde el principio, lo notas en cada entrenamiento, en cada sonrisa, en cada progreso.
No se trata de tener la sesión perfecta. Se trata de tener un camino. Y recorrerlo junto a tu equipo.
Con alegría. Con estructura. Con sentido.